El mercado laboral tiene estas cosas: “Tenemos una plantilla fantástica. La verdad es que a algunas horas no cabe más gente en el establecimiento trabajando. Funcionan como un reloj”.
Entre estas personas hay usuarias del servicio de Orientación Laboral de Fundació Deixalles en el marco del proyecto Okupa’t, cofinanciado por el FSE y SOIB. Enhorabuena.
En el tiempo en el que lee este párrafo, a los empleados del Burger King ubicado justo después de los filtros de seguridad de Son Sant Joan les ha dado tiempo a cocinar una hamburguesa. Tardan un minuto y 50 segundos desde que se la piden hasta que la entregan montada y hecha al momento. Velocidad de avión en las hamburguesas del aeropuerto. Y esa es la clave que explica el titular que leen: de los 11.600 establecimientos de Burger King que hay en todo el mundo, el de Son Sant Joan es el que bate récords de facturación diaria en verano. “El sábado pasado [1 de agosto] vendimos 47.000 euros”, confirma el director de la división de aeropuertos de Áreas, la compañía que gestiona, entre otros muchos negocios, el Burger del aeropuerto de Mallorca. “Y el objetivo que nos marcamos es llegar a 50.000 euros en un día. Eso es una barbaridad, piénsalo en pesetas y verás, pero podemos conseguir llegar a esa cifra”, explica Luis Castilla, un poco sorprendido por su propio éxito. “Es que el resultado es increíble. Pasamos de 40.000 euros de facturación en un mes de temporada baja a los 963.000 euros de julio”.
Como para no sorprenderse: ahora venden en un día tantas hamburguesas como en todo febrero. Por eso son los líderes del verano dentro de Burger King, franquicia que tiene su tienda más rentable en otro aeropuerto, el de Schiphol (Ámsterdam). Claro que allí facturan sus 13 millones anuales en todo el año, mientras el de Son Sant Joan se prepara para superar este año los seis millones de facturación gracias a la actividad de apenas tres meses. ¿Cómo se gestiona semejante desequilibrio que lleva del todo a la nada? “Apostamos por tener dos cocinas distintas. Con lo que en verano están las dos abiertas y podemos ir muy rápido. Tenemos además una plantilla fantástica”. Y bien dotada. “La verdad es que a algunas horas no cabe más gente en el establecimiento trabajando. Funcionan como un reloj”, abunda Castilla, que explica que han pasado de los 40 empleados del año pasado a 67 este año. Su premio, el éxito: la facturación en julio creció un 30%. Y no les va mal en otras marcas que gestionan, como el innovador Delicias (comida fresca y sana para llevar) o la siempre concurrida cafetería de Lavazza. “La apuesta que funciona es la calidad. Lo tenemos muy claro. No es fácil gestionarla con tantos clientes que el café esté en su punto y el pan esté crujiente, pero el pasajero es cada vez más exigente y si no le das un buen servicio no vuelve”, alecciona Castilla, que recomienda lo que Mallorca probablemente necesita: calidad. De cantidad, con tanto récord histórico y viajero, la isla va sobrada.
Fuente: A. Magro, Diario de Mallorca
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